Aquí se leen (o se solían leer) los ejercicios de escritura automática de un tipo al que le encanta levantarse tarde... pero no puede.

Siento que el conejo me sonríe y asoma por mi oreja

Yo lo dejo que se largue, y le digo "conejo, que la vida te sonría amigo". Él no me escucha pero se pierde sobre las cabezas de la gente dando tumbos. Kioscos de color de rosa. Jamones sencillos que largan un humito pasmoso e hilarante del que todos nos colgamos para pasar el tiempo. Decimos cosas por decirlas. Nos reímos por ejercitar los músculos de la cara. Y le ladramos a las raíces de los árboles hasta hacerlas erizar de amor. Qué bestial que puede ser la palabrería cuando se arroja de frente, sin ponerle matras ni pomburos, qué bonito que puede ser cuajar nubes entre las manos cuando escuchás de fondo lo mejorcito del Cuarteto de Nos. Decile al ovni que se acerca que se largue. Que vos estás de lujo tirado en la pradera y que las manzanas caen fácil en tu mano. Que no tenés nada que hacer en el espacio exterior y que saludos por Marte o por Saturno o por donde quiera que hayan venido. Que vos estás que no te cambiás por nadie. Que una horda de tigrillos te protege y que en la luna tus amigos te ven por telescopio y te escriben chistes que entendés sin verlos. Hacete el muerto si te quieren llevar. Y cuando se hayan ido aplaudí como loco, hasta que lleguen los camiones de peluche y te lleven a tu cama. (Tiempo de escritura: 4’ 27”. Edición: 2’ 46”)

2 entusiastas que decidieron alimentar la máquina:

Johan Bush Walls dijo...

No lo intentar� muy seguido dentro de mi quiero demostrar que entend� los ojos me arden esta mano no quiere seguir una pausa otra m�s la luz est� muy tenue ha llovido demasiado lo aburrido de estar solo es que acaso no todos han estado aqu� sentados en la orilla de la silla sin salir me pica el pie ahora la cabeza da vueltas a la esquina de los dinosaurios que est�n en la televisi�n buscando sigue buscando encontrar�s luci�rnagas semiapagadas en los ojos dicen mucho las palabras no se agotan se puede escribir sin repirar sin aliento el ni�o se queda sin aliento y la ni�a de mis ojos de nuevo la ni�a de mis ojos es el sue�o lo que hago ahora es on�rico me dej� llevar qu� quiero demostrar volver al principio sin sentido con sentido del humor el pie me sigue picando pausa la frente siento comez�n en la frente en la nariz en mis narices sigo escribiendo en tus narices el problema es que trato de no pensar de olvidar el talento eso lo le� abajo no puedo olvidarlo no lo tengo eso es mentira o es verdad no son cosas de padre responsable no puedes pedir a cambio de dos letras que te queda en los sentidos distintos qui�n sabe porque sigo qui�n sabe porque paro la medida ya la saben el tiempo sigui� su curso

juan dijo...

Lewis Carrol se sienta en la manguita a sonreír con los conejos